El comportamiento del consumidor está cambiando, y con él, también lo hace el ecosistema digital. Hoy en día, comprar ya no comienza con una búsqueda en Google, sino con un scroll en TikTok o Instagram. Es en este nuevo escenario los influencers se están consolidando como los principales impulsores del Social Commerce: el modelo que convierte contenido en conversión, y comunidad en clientes.
El Social Commerce se refiere a la venta directa de productos a través de redes sociales, ya sea mediante compras integradas en la propia plataforma. Este modelo fusiona la experiencia de compra con el contenido que las personas ya consumen a diario. Según un estudio de eMarketer, se estima que las ventas globales a través de plataformas sociales superarán los $2 billones de dólares en 2025 proyectando un crecimiento anual del 26.2% y consolidándose en el 2030 con $8.5 billones de dólares. Y en este entorno, los creadores de contenido se capitalizan como la puerta de entrada a estas ventas.
Por qué los influenciadores son la clave del Social Commerce
Medir el impacto real va mucho más allá de los likes o visualizaciones. Las métricas clave para evaluar el rendimiento de una campaña con influenciadores incluyen los clics en enlaces trackeables; la tasa de conversión por publicación; el CPA (Costo por Adquisición); el ROI por influenciador y las ventas generadas a través de códigos o links únicos.
Estas métricas no solo reflejan el verdadero retorno de una estrategia de Influencer Marketing, sino que permiten escalar campañas exitosas, optimizar el presupuesto digital y enfocar los esfuerzos en acciones que sí generan ventas. Apostar por el análisis de estos datos es fundamental para que el Social Commerce se convierta en una herramienta efectiva de crecimiento.
Desde Goldfish trabajamos con marcas líderes como TEMU y AliExpress para implementar modelos de Social Commerce efectivos, donde los influenciadores son el eje central. Nuestra metodología combina estrategia, contenido, tracking y tecnología para transformar interacciones en ingresos reales.
El futuro del e-commerce no está en una tienda online, está en los stories, en los lives y en los reels. Y los influenciadores son quienes están abriendo la puerta a ese nuevo modelo.
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